Animales de compañía

xekeko
4,790 vistas · 9 meses hace

⁣Marina, una mujer de piel clara y cabello rojo brillante, se desliza lentamente en un jacuzzi lleno de espuma. El agua tibia rodea su cuerpo, creando ondas que se mezclan con las burbujas que flotan a su alrededor. Las luces suaves del cuarto de baño iluminan su figura relajada, mientras sus ojos se cierran en un gesto de puro disfrute. El aroma a lavanda y jazmín impregna el ambiente, haciendo que el tiempo parezca detenerse.

De fondo, suena una suave mezcla de música electrónica, cuyos ritmos envolventes parecen sincronizarse con el latido de su acelerado pulso. La cálida temperatura del agua da una sensación placentera y tranquila a la atmósfera, llevándola a un estado de relajación profunda. Marina se deja llevar por el sonido, que junto al calor del agua y la textura de la espuma en su piel, le permite desconectar completamente del mundo exterior.

Acaricia la espuma entre sus dedos, jugando distraídamente mientras el agua sigue calentando su corito. En el silencio de su mente, la música se vuelve casi hipnótica, llenando el espacio de sensaciones que fluyen entre sus piernas. La combinación de la textura del agua, el calor y los sonidos la transporta a un lugar placentero.

xekeko
6,662 vistas · 9 meses hace

⁣Una entrevista de trabajo se vuelve cada vez más interesante, la hermosa postulante sabe bien cómo convencer a su nuevo jefe. La sensual y hermosa Mía convence a cualquiera con ese escultural cuerpo y actitud atrevida. La bella venezolana de carita inocente sabe ser en secreto una tremenda putita, de cabello dorado y nalgas perfectamente grandes, nos muestra lo que toda postulante de buenos atributos debe hacer, pues teniendo una sensualidad tan innata es difícil controlarse, más aún si eres un jefe que tiene ganas todo el tiempo. Una sensual temática que nos trae Xekeko
En una oficina elegante y bien iluminada, la postulante venezolana entra con paso firme. Su cabello rubio cae suavemente sobre sus hombros, y su vestido ajustado resalta su figura con sutileza. El jefe, un hombre carismático, la recibe con una sonrisa que mezcla profesionalismo y un leve destello de interés.
A medida que se sientan frente a frente, el ambiente se vuelve cargado de tensión. Él la observa con atención, admirando su confianza mientras ella despliega su currículum sobre la mesa. Sus ojos se encuentran, y en ese instante, una chispa se enciende.
Ella habla con entusiasmo sobre su experiencia, su voz suave y melodiosa llena la sala. Él se inclina hacia adelante, interesado, dejando que sus miradas se crucen a menudo, alimentando una conexión más allá de lo profesional.
Sus gestos son naturales, pero hay una intensidad en el aire. Cuando ella se ríe de una anécdota, el jefe no puede evitar sonreír con complicidad, disfrutando del momento. Sus manos, ligeramente nerviosas, se mueven sobre la mesa, creando un sutil juego entre ambos.
A medida que avanza la entrevista, él se permite un acercamiento más cercano, admirando no solo sus habilidades, sino también su carisma y escultural cuerpo. Ella, consciente del efecto que tiene en él, responde con una sonrisa coqueta, manteniendo la atmósfera ligera pero cargada de insinuaciones.
Finalmente, la tensión sexual se escapó de las manos y tanto la postulante como el jefe sienten un fuerte deseo por el otro, es demasiado tarde, las prendas sobran y terminan desnudándose, besándose y teniendo el mejor sexo de su carrera laboral.

xekeko
3,419 vistas · 9 meses hace

⁣En un pequeño pueblo en las montañas de Perú, una bella mujer rubia de cabello corto hasta los hombros llegó buscando respuestas. Su corazón estaba roto por la pérdida de su amor, y las historias sobre un chamán que podía ayudarla resonaban en su mente. Decidida, atravesó el camino por un puente y calles hacia la cabaña del sabio chamán.
Al entrar, el aire se llenó de aromas intensos: hierbas secas, flores y un toque de tierra húmeda. El chamán, un hombre de presencia imponente y ojos profundos, la recibió con una sonrisa serena. Mientras él la guiaba hacia un rincón decorado con velas y objetos rituales, ella sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, una mezcla de respeto y deseo.
El chamán comenzó a explicarle el ritual que ayudaría a sanar su corazón. La atmósfera se tornó densa, cargada de una tensión palpable. Él la instó a tocarse en su interior, a liberar sus emociones. Mientras hablaba, sus manos se movían con gracia, y su voz resonaba como un canto hipnótico, llevando a la mujer a un estado de trance.
Con cada paso del ritual, la conexión entre ellos creció. Ella se sintió vulnerable, pero también poderosa, y su mirada se encontró con la del chamán. La chispa que había encendido en su pecho la sorprendió; no solo buscaba recuperar a su amor perdido, sino que su corazón comenzaba a latir con fuerza por el hombre que tenía frente a ella.
A medida que el ritual avanzaba, el chamán la guiaba en movimientos suaves y sensuales. Sus manos tocaban su piel con delicadeza, cada roce era un susurro que encendía algo dentro de ella. La energía entre ellos se volvía casi eléctrica. El calor crecía, y la mujer se dio cuenta de que su deseo por el chamán superaba su anhelo por su amor perdido.
La tensión sexual se liberó por completo y la joven enamorada se dejó guiar por la gruesa voz del chamán, siendo una completa sumisa succionó la hinchada erección del curandero hasta sacarle todo el mal. Finalmente el chamán curó el corazón roto de la chica, pero con una buena sesión de sexo desenfrenado y espiritual.